Se
entiende por empaque como
aquel embalaje donde son guardados y protegidos los productos,
de esta manera el consumidos puede acceder al mismo sin problemas.
Además el empaque es usado para fomentar las ventas.
Los
empaques pueden ser clasificados según sus materiales en los
siguientes tipos:
Empaque
de vidrio: Generalmente los empaques que vemos de este material son frascos o
botellas. No sólo son muy útiles para envasar comidas o bebidas,
también son muy usados en farmacias y en el ámbito de la
cosmética. Algunas ventajas que ofrece es el poco impacto
ambiental ya que pueden ser reciclados y pueden ser utilizados varias
veces, son muy eficaces para proteger su contenido y por otro
lado permiten ver hacia el interior del recipiente. Sin embargo hay
que ser muy cuidadoso con caídas o golpes, porque en ese caso
quedaría hecho pedazos. Por otro lado suelen ocupar mucho
espacio y ser pesados.
Empaque
de metal: El tipo de metal utilizado dependerá del producto a empacar, en el
caso de las bebidas suele ser usado el aluminio, sobre todo si estas
son gaseosas. Cuando se empaca alimentos suele utilizarse el acero.
Además el uso de vasos, cubiertos o platos de dicho material es muy
frecuente.
Estos embalajes sirven verdaderamente como protectores
al producto ya que son muy resistentes. Otra ventaja es que pueden
ser utilizados muchas veces y pueden ser reciclados sin ningún tipo
de inconvenientes. Sin embargo pueden tender a ser muy grandes,
pesados. Por otro lado, suelen ser costosos.
Empaque
textil: Hecho con fibras de origen vegetal. Generalmente son utilizados para
guardar granos, ya que suelen fabricarse sacos o bolsas. Este tipo de
empaques son muy económicos y no resultan altamente contaminantes.
Sin embargo es necesario tomar los recaudos requeridos para evitar
cualquier plaga.
Empaque
de papel: Estos
son generalmente utilizados para recubrir otros embalajes. Algunos
ejemplos pueden ser las cajas o las bolsas de papel madera. Las
ventajas que otorga es que el producto es mejor conservado ya que el
aire es absorbido y tanto las partículas de polvo u hollín y luz no
tienen acceso fácilmente. Además resultan bueno para la ecología
porque pueden ser reciclados en su totalidad sin mayores
dificultades. Algunas desventajas resultan de la fragilidad del
material; los desgarros del papel son muy comunes y si hay presencia
de agua también puede quedar arruinado el empaque.
Empaques
de madera: Estos son muy utilizados en el transporte de largas distancias de
productos muy grandes y pesados. Son muy resistentes y además su
contenido queda muy protegido. Sin embargo es frecuente que esta
clase de empaques alberguen distintas plagas, no resultan económicos
y se descomponen con facilidad ya que son sensibles a la humedad y al
sol.
Empaque
plástico: Éste no tiene un buen impacto sobre el medio ambiente. Además son
muy difíciles de reciclar. Sin embargo una de las ventajas es que la
mayoría de las veces es posible utilizarlo para varias cosas y
varias veces ya que son durables y resistentes. Algunos ejemplos de
empaques plásticos son cajas, bolsas, bandejas, frascos, entre
otros. Generalmente su contenido es comida, aceite, productos de
limpieza o de belleza. Por otro lado resulta muy importante ser
cauto porque en este empaque el plástico es muy inflamable.
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